Lavigerie. Carlos de
      [967](1825-1892)

 
   
 

 
      Fundador de los “Misioneros de Africa” en 1868 y de las Misioneras de Ntra. Sra. de Africa en 1869. Fue un ardiente defensor de la libertad, el Cardenal Carlos de Lavigerie fue uno de los grandes promotores de la cristianización de Africa en la segunda parte del siglo XIX. Recibió de Dios y de la Iglesia la misión de ser testigo y esperanza en las nacientes cristiandades del continente negro y supo cumplir con su misión de profeta de manera maravillosa.
   Nació en 1825 en Huire, cerca de Bayona. Estudio en el Seminario de Larresore y luego, en París, en el Seminario Menor de S. Nicolás de Chardonnnet. Terminó en el Seminario de S. Sulpicio, donde se ordenó sacerdote en 1849. El 2 de Junio de 1849 recibió la Ordenación sacerdotal. En Octubre ya era Maestro de Conferencias en la Ecole des Carmes. Su tesis doctoral dirigida por Federico Ozanam trato en 1850 sobre "La escuela cristiana de Edesa".
   En 1854 era profesor de Historia de la Iglesia, en la Sorbona. Luego pasó a dirigir la Obra de las Escuelas de Oriente que eran protegidas por Francia. Ello le hizo singularmente sensible a las misiones, como el mejor medio de evangelización.
   En 1860 viajó al Líbano y a Siria, con motivo de las matanzas de cristianos en el Líbano por los drusos, a fin de alentar a los supervivientes. En 1863 fue nombrado Obispo de Nancy (1863-1867). Y en 1867 se le propuso el difícil puesto de Arzobispo de Argel, dominado política y militarmente por Francia.
   Al poco tiempo fue designado como Delegado Apostólico del Sahara y de Sudán. En 1867 también abrió el primer Noviciado de los Padres Blancos, para tener misioneros preparados para su amplio territorio pastoral. Y en 1869 inició la Obra de las “Hermanas Blancas”, con varias Hermanas venidas de Bretaña y en la casa por él preparada en Kouba, cerca de Argel. Ambas obras se fueron extendiendo con vocaciones venidas sobre todo de Francia.
   La tarea misionera fue difícil. Lavigèrie comprendió la importancia de la educación en aquellos territorios y cultivo intensamente las escuelas y las obras educativas. En 1882 fue elegido Cardenal a sus 57 años. En 1888 inicio por indicación de León XIII una gran campaña antiescla­vista. Comprometió a las autoridades en la persecución de los grupos negreros y de los mercados de seres humanos.
   En 1890 tuvo intervención brillante en el Congreso antiesclavista de París. Inició un grupo de "Hermanos armados del Sahara", para defender a los cristianos y a las caravanas de los ataques de los ladrones del desierto. Fue el único medio de proteger a los que eran esclavizados y vendido en los países cercanos. Poco antes de su muerte, se disolvió este grupo defensor de los débiles.
   En 1892, 26 de Noviembre, falleció en Argel a los 67 años, en su palacio episcopal, y fue enterrado en la Catedral de Cartago. Dejaba el recuerdo de un ardiente defensor de la libertad del hombre por el hombre y un inquieto misionero en los difíciles países de fe islámica.